¿Qué es?

Cualquier persona en pleno uso de sus facultades puede designar ante notario la persona/s que quiere que ejerza de tutor si un día es declarado incapaz.

La autotutela regula quién queremos que vele por nosotros si llega ese momento y, igualmente, quién no queremos que lo haga bajo ninguna circunstancia. Podemos concretar cómo queremos que se ejerza la tutela según nuestros deseos y preferencias, asegurando que se cumpla nuestra voluntad y evitando conflictos familiares que puedan surgir durante el procedimiento judicial y / o el cargo tutelar. Este documento se formaliza ante notario.

La Fundación se ofrece como tutor de aquellas personas que lo deseen, ya sea porque no tienen ningún familiar cercano, o pese a tenerlo, no puede hacerse cargo.

Preveer el futuro es una manera de asegurarnos un futuro mejor.


El servicio incluye:

- Asistencia y asesoramiento a aquellas personas que deciden formalizar el documento público de autotutela y suscribir un contrato privado con la Fundación en el que se establecen las directrices de cómo se desea que se ejerza el cargo.

- Firma del documento ante notario, y seguimiento periódico (contacto telefónico o presencial) en función de la casuística de cada persona.